Qué saber
Descubierto en 1947, el clorhidrato de aluminio ha hecho que los antitranspirantes a base de cloruro de aluminio sean menos irritantes. Sin embargo, se sospecha que esta sal de aluminio es un disruptor endocrino.
Por el momento, ningún estudio demuestra ninguna relación entre el cáncer de mama en mujeres y la sal de aluminio. Sin embargo, se sabe que esta sal atraviesa las barreras de la piel y luego termina en diferentes órganos: por ejemplo, en el cerebro y en particular en el hipocampo. Está prohibido en lo orgánico.
En 2011, Afssaps (ahora ANSM) propuso una restricción de la concentración de aluminio al 2% en antitranspirantes o desodorantes. Esta recomendación nunca ha sido seguida por Europa.
Además, Afssaps recomendó no usar antitranspirantes que contengan aluminio en la piel dañada, recién afeitado o afeitado, por ejemplo.